Corazón embrujado
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¡Ay!, corazón embrujado, no me maltrates la mente
y no vivas de ilusiones que este fruto esta prohibido,
sueltas tus latidos de forma imprudente
y aúllan en mi alma como un lobo herido.
No escuches mi boca, que mi boca miente,
y quiere comerse a besos lo que nunca han poseído,
late más despacio, relájate un poco,
que apenas controlo mi deseo ardiente.
No quiero pensar ni mirar tampoco
pero tu sueñas despierto con ella constantemente,
y ahora por tal razón, me llaman corazón loco.
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